Este lunes, el Ministerio Público y la Policía realizaron operativos en oficinas de YPFB en Cochabamba, El Alto y Santa Cruz, investigando presuntos hechos de corrupción como cobros irregulares y desvío de combustibles. Tras estas intervenciones, YPFB destituyó a los nueve directores distritales y reemplazó personal vinculado a la anterior administración.
El presidente de YPFB, Yussef Akly, informó que el desvío de combustibles podría representar entre el 20% y 25% del total comercializado, generando un daño estimado de 800 a 1.000 millones de dólares anuales. La estatal se declaró víctima y anunció que presentará querellas y colaborará con las investigaciones.
En Cochabamba se investiga un caso de concusión relacionado con cobros irregulares en una licitación; en Senkata (El Alto) se indagan desvíos de combustible denunciados anteriormente. Durante los operativos hubo resistencia de parte de algunas funcionarias, pero se logró registrar la documentación.
Paralelamente, el presidente Rodrigo Paz anticipó que esta semana se revelarán datos “escalofriantes” sobre corrupción en subvenciones y contrabando. Además, denunció que los aportes a la Gestora Pública habrían sido gastados, aunque el ministro de Economía aseguró que los fondos de pensiones están garantizados.