Desde la Maternidad, señalaron que la menor tiene 21 semanas de embarazo y que de continuar sería de alto riesgo. La Iglesia pide salvar las dos vidas y otorgar cuidado psicológico, espiritual y económico
La Iglesia Católica en Santa Cruz expresó su rechazo a la violación que sufrió una menor de 11 años por parte del padre de su padrastro en el municipio de Yapacaní. Clamó para que el embarazo de la niña continúe otorgando garantías a fin de preservar la vida de ambos.
Víctor Hugo Valda, delegado Episcopal de Salud de la Iglesia Católica, afirmó que «la Iglesia no solo defiende a la niña y al feto en su vientre», sino ofrece el cuidado psicológico humano, espiritual y económico, concretamente en el Centro de Madres Adolescentes Madre María, antes y post-maternidad», esto en defensa de la vida.
«Rechaza el atroz y vil de la violación cometido contra la niña de 11 años, pero también rechaza totalmente el posible asesinato de un feto de cinco meses. No se puede solucionar este hecho con el asesinato de un bebé en el vientre de una madre», afirmó Valda en contacto telefónico la noche del viernes en el programa Que No Me Pierda (QNMP) de La Red Uno de Bolivia.
La postura se da después que autoridades de la Defensoría de la Niñez y una junta médica de la Maternidad Percy Boland activaran mecanismos para proceder con una intervención que no ponga en peligro la vida de la menor, tomando en cuenta que tiene cinco meses de gestación.