La representante regional de Inti Wara Yassi, Bibi Villarroel, recordó que hubo propuestas de cambio de la normativa, pero quedaron en simples intenciones, por lo que se apoyó al pedido de la animalista Vivian Sánchez para que hayan más años de cárcel.
Ante el nuevo caso de un biocidio, las organizaciones de defensores de animales en Cochabamba piden a las autoridades endurecer la ley 700 para la Defensa de los Animales Contra Actos de Crueldad y Maltrato, mientras que les exigen a las autoridades judiciales que sigan con los casos hasta llegar a una sentencia.
“Las penas son muy cortas. La del biocidio es solo de 2 a 5 años. Lo que ocurre es que no entran a la cárcel y se atienen a medidas sustitutivas. Es hora de que las autoridades reaccionen y se tengan sanciones más fuertes”, exhortó la vicepresidenta de la Defensores de Animales San Roque, Estela Durán.
Por su parte, Vivian Sánchez, de Una Mano Una Patita, se adhirió al pedido de la modificación de la Ley 700 para endurecer las penas y aplicar la pena máxima.
Lamentó que la pandemia «haya sacado lo peor de las personas», que continúan maltratando con saña a los animales.
La representante regional de Inti Wara Yassi, Bibi Villarroel, recordó que hubo propuestas de cambio de la normativa, pero estas quedaron en simples intenciones, por lo que apoya el pedido de Sánchez para que hayan más años de cárcel.
“No avanzamos nada y las autoridades deben cumplir con su trabajo”, afirmó.
“Se necesitan herramientas para aplicar la normativa. Cochabamba tiene buen reglamento, pero no cuenta con brazos operativos”, observó la directora de la Organización para la Protección Animal y el Medio Ambiente (Zooprama), Erika Zelada, que lleva 30 años trabajando en el área.
Agregó: “Cuando llega la parte sancionatoria nos quedamos trancados porque pocos fiscales y jueces conocen la normativa”.
La Ley 700 establece: «Se sancionará con privación de libertad de dos (2) años a cinco (5) años y multa de treinta (30) a ciento ochenta (180) días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal».
Esto da lugar a que los agresores que reciben sentencia eludan la cárcel y, en la mayoría de los casos, se acojan a medidas sustitutivas.