El mundo del fútbol brasileño ha sufrido un terrible crimen. Vinicius Skulny fue hallado muerto ayer en el río Iguatemi del municipio Sete Quedas en el estado de Mato Grosso do Sul. Su cuerpo fue hallado decapitado y desmembrado, y son varias las opciones que baraja la policía que desencadenaron su muerte.
El joven futbolista jugaba como atacante en el modesto equipo del municipio, el Seduc de Anastásio. Tras un partido el día 25, acudió a una fiesta con compañeros y amigos, y tras salir de ella desapareció. 10 días después, algunos de los restos separados de su cuerpo aparecieron flotando en el río del municipio brasileño.
Las partes del cuerpo del jugador que aparecieron fueron identificadas gracias a los tatuajes que tenía, y aún sigue sin aparecer el resto de las extremidades.
La exnovia, principal sospechosa
Según indican varios medios en Brasil, la antigua pareja le habría asesinado en su propia casa tras ir el joven a visitarle a ella. Los motivos del hecho se desconocen, pero todo indica que habría detrás de la causa motivos sentimentales y pasionales.
La principal sospechosa negó los hechos y relató a las autoridades que Hugo, como era conocido el delantero en el medio futbolístico regional, invadió su casa en Pindoty Porã, ciudad paraguaya fronteriza.