Recomendación urgente para evitar el consumo de pescado del río Pilcomayo.
Pescado / referencial
Tras la detección de altos niveles de metales pesados en el pescado del río Pilcomayo, de la región de Villa Montes Tarija, como medida preventiva, el director del Sevicio Departamental de Salud (Sedes), Nils Casón, recomienda enfáticamente a mujeres en etapa fértil, embarazadas, madres lactantes y niños pequeños que se abstengan de consumir este tipo de pescado, por los peligros que representa para la salud.
Las muestras de pescado recolectadas en cinco puntos estratégicos del río Pilcomayo fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO) para su análisis. Los resultados han evidenciado altos niveles de mercurio y plomo en el pescado en todas las zonas analizadas, lo que representa un serio riesgo para la salud pública.
De acuerdo con los estándares del Codex Alimentarius de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles de mercurio y plomo en el pescado no deben exceder los 0,5 miligramos por kilo y 0,2 miligramos respectivamente, para ser considerados seguros para el consumo.
Sin embargo, los resultados de las pruebas de laboratorio indican que en puntos como el Puente Colgante se han detectado valores de 0,71 mg de mercurio y 0,3 mg de plomo en el pescado. En el punto conocido como El Pibe, donde se obtiene una mayor cantidad de pescado para el consumo, se ha encontrado aún mayor concentración de metales pesados, con 0,81 mg de mercurio y 0,25 mg de plomo.
La recomendación del Sedes, basados en información de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), es dirigida a estos grupos de riesgo debido a los potenciales daños que pueden surgir al consumir pescado contaminado con estos metales. A pesar de que los resultados hasta el momento se enfocan en estos sectores vulnerables, se prevé la realización de estudios adicionales para comprender posibles casos de intoxicación u otros riesgos para la población en general.
Los expertos advierten que el consumo de este pescado puede tener consecuencias devastadoras para la salud, incluyendo desórdenes neurológicos, convulsiones y afectaciones al sistema nervioso central.
Las muestras fueron tomadas a finales de julio y los resultados llegaron recientemente, explicó Casón durante una conferencia de prensa. En ese sentido, las autoridades han comenzado a tomar medidas preventivas y de vigilancia continua para enfrentar la situación.
Se conformará una comisión integrada por varias organizaciones, la cual realizará una vigilancia epidemiológica en las personas que habitan en las orillas del río y que consumen frecuentemente este pescado. El Sedes ha enviado notificaciones y copias de los estudios a ejecutivos del Gran Chaco y de Villa Montes, con el fin de generar conciencia y acción en torno a este importante tema de salud pública.