La familia del joven panadero salió a marchar este lunes. La Fiscalía pedirá 30 años de cárcel.
La muerte de José Antonio P. M. ha sensibilizado a familiares y amigos que salieron este lunes en marcha de protesta, exigiendo justicia y la ampliación de la investigación a una mujer de nombre Lourdes. José murió luego de casi una semana en Terapia Intensiva con falla multiorgánica por sus graves quemaduras. La Fiscalía pedirá 30 años de cárcel para el autor.
De acuerdo a los primeros datos ofrecidos por la policía la semana pasada, el hecho sucedió el 25 de mayo cerca de las 21h49, en un domicilio ubicado en inmediaciones de la Iglesia de los Mormones de la zona de Azari.
Antes de morir, José contó que esa noche recibió mensajes de texto y llamadas por Whatsapp de Miguel T.V. quien lo citó a su domicilio para poder “conversar”. La declaración la recogió el sargento Jose Luis García, según un informe de la policía.
Ya en el domicilio, José ingresó y fue dirigido directamente al sótano, donde se sentó y conversaron, se conoce que por el lapso de algunos minutos, Miguel –que acusaba a José de sostener una relación con su esposa– intentó sacarle una confesión, que nunca se dió.
“Espérame un momento, voy a llamar a mi esposa para aclarar la situación”, le dijo Miguel antes de salir del sótano y cerrar con llave. A los pocos minutos regresó directamente a golpear a José hasta dejarlo ensangrentado.
“Te vas a morir” le dijo Miguel y acto seguido, agarró un bidón con 10 litros de gasolina y se lo roció completamente sobre el cuerpo de José quien le suplicaba calma.
Sin medirlo, encendió un fósforo que inmediatamente provocó una explosión por la condensación de la gasolina en el ambiente y que inmediatamente convirtió a José en un hombre en llamas.
Dejando un haz de fuego en su camino, José salió de la habitación corriendo y se dirigió a la calle, donde pidió ayuda de los vecinos que aterrorizados, lo ayudaron a apagar las llamas con agua dentro del domicilio de la casa de alado.
Los mismos vecinos llamaron al 110 y solicitaron una ambulancia de bomberos que lo llevó al Hospital Santa Bárbara.
Luego de la entrevista a José, la policía y la Fiscalía evidenciaron en el domicilio de Miguel Vidrios granizados y en el sótano un pequeño depósito con indicios de explosión, con manchas negras en las paredes y olor a combustible.
Además se encontró el bidón de 10 litros quemado y al interior del ambiente y dos sillas con vista a la puerta. En la escena del crimen también se encontró el celular de Lourdes –la concubina de Miguel– bajo el resguardo de un testigo.
El pasado 1ro de junio, José finalmente murió luego de pasar 6 días hospitalizado. El médico de Terapia Intensiva, Ernesto Cabrera, explicó a los medios que no se pudo darle diálisis –por una falla en su riñón– por la inestabilidad hemodinámica del paciente y su presión baja. Se conoce que tenía quemaduras tipo AB, al 56% de su cuerpo.
El Fiscal Departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava Morales, confirmó la información y explicó que José sufrió una falla multiorgánica, a nivel de su riñón y otros órganos producto de las quemaduras. Señaló que la fiscal solicitará una recalificación del delito, que pasaría de Tentativa de Homicidio a Asesinato.
Nava, comprometió celeridad y subrayó que ayer ya se llevó adelante la autopsia que confirmó la causa de muerte. La fiscalía pedirá 30 años de cárcel para el sujeto.