La víctima fue vista por última vez por su familia el 12 de febrero de este año, cuando salió de casa con sus amistades. Deja a una hija en la orfandad.
La víctima fue vista por última vez por su familia el 12 de febrero de este año.
Tras confirmarse que los restos óseos hallados en el municipio de Uriondo, departamento de Tarija, pertenecen a Singry Paco, quien era buscada desde febrero de este año por su familia, se investigan los objetos hallados en el lugar donde estaba el cuerpo.
Junto a los huesos, se encontró el celular, una riñonera de color negro y prendas de vestir que pertenecían a Singry, así lo afirmaron la madre y hermanas de la víctima al reconocerlos el mismo día del hallazgo (el 31 de mayo). El hallazgo fue reportado por comunarios. En ese entonces, ya sospechaban que se trataba de la mujer desaparecida. Sin embargo, el caso se declaró en reserva para verificar las pruebas.
Los restos fueron enviados a la ciudad de La Paz para un análisis de ADN que confirme con certeza al 100% la identidad de la víctima. Al momento, los resultados de este análisis aún están pendientes, también se espera confirmar la fecha y las causas de la muerte. La identificación se logró a través de los implantes dentales. A la vez, se realizan las pericias informáticas correspondientes al teléfono móvil hallado.
«En el momento del hallazgo era difícil establecer si era Singry porque estaba en estado cadavérico. Se llamó a la familia de la víctima a la morgue que reconoció algunas prendas. Se realizó el examen de la placa dental con su odontóloga que le realizó implantes de su dentadura y su informe devela que sí pertenecen a Singry Paco», señaló en conferencia de prensa en Tarija la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez.
El principal sindicado por este caso es Marcelo Pablo Alemán, expareja de Singry, quien ya fue aprehendido e imputado por el presunto delito de Feminicidio. El caso sigue en investigación, mientras que la motocicleta en la que se transportaba la víctima el día de su desaparición aún sigue desaparecida.
Salió con sus amigas
El 12 de febrero de este año, Singry, de 42 años, vestía una blusa con flores y un pantalón negro, la misma ropa que fue encontrada junto al cadáver. Salió de su casa para reunirse con sus amigas con motivo de una fiesta de carnavales. La última vez que la vieron estaba en la discoteca «El Pariente», ubicada en el barrio El Molino de la ciudad de Tarija. En el lugar también estaba su expareja, Marcelo, con quien había terminado la relación un año antes, pero se mantenían en contacto.
Una amiga y el sujeto se señalaron mutuamente de ser la última persona que estuvo con la víctima la madrugada del 13 de febrero. El acusado afirmó que dejó a Singry con la amiga en la discoteca. Las amistades argumentaron que, tras un altercado interno, dejaron a Singry con Marcelo dentro del local. Otra versión indicaba que ambos salieron juntos, pero ella se fue en un taxi y él en la motocicleta de Singry con destino desconocido. Desde ese momento, no se supo más de ella, ni de su moto, que también es buscada.
El cadáver estaba en estado esquelético. Foto: Bolivia TV.