
Hezbolá negó toda responsabilidad en el ataque de Majdal Shams, considerado como el más mortífero en territorio israelí.

Miles de personas asistieron el domingo a las ceremonias fúnebres por los 12 niños y adolescentes muertos por el impacto de un cohete en los Altos del Golán, ocupados por Israel, mientras Israel prometía una rápida represalia contra la milicia libanesa Hezbolá.
Hezbolá negó toda responsabilidad en el ataque de Majdal Shams, el más mortífero en Israel o en territorio israelí desde que el asalto de Hamás del 7 de octubre desencadenara la guerra en Gaza, que desde entonces se ha extendido a varios frentes y ahora corre el riesgo de convertirse en un conflicto regional más amplio.

Inicialmente, Hezbolá había anunciado que había disparado cohetes contra instalaciones militares israelíes en los altos del Golán, pero negó su implicación en el ataque contra Majdal Shams, afirmando que no tenía «absolutamente nada que ver con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto».
Sin embargo, Israel afirmó que el cohete fue disparado desde una zona situada al norte del pueblo de Chebaa, en el sur de Líbano, culpando directamente al grupo respaldado por Irán y afirmando que Hezbolá era «inequívocamente responsable».