
«Somos conscientes que Bolivia está en una situación grave, pero estamos seguros que no es insalvable», señaló Giovanni Ortuño.

A pocos días de cerrar el 2024, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) emitió un contundente llamado de atención sobre la crisis económica que atraviesa el país.
En un mensaje a la nación, el presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño, planteó la urgencia de adoptar medidas correctivas para enfrentar la escasez de divisas, el desempleo y el impacto del cambio climático en el aparato productivo nacional.
Ortuño calificó el año como un periodo desafiante, marcado por el aumento de los costos de vida y la precarización laboral. “El sector empresarial, especialmente los pequeños y medianos emprendedores, está al borde del colapso. Muchos han tenido que reducir costos drásticamente o abandonar sus actividades”, afirmó.
El empresario destacó que los acuerdos logrados entre la CEPB y el gobierno nacional, aunque positivos, han sido insuficientes para aliviar la crisis. Por ello, instó al Ejecutivo a priorizar la implementación de políticas de austeridad, incentivos a la inversión privada y promoción de exportaciones para reactivar la economía.
Además, enfatizó en la necesidad de que el sistema político actúe con responsabilidad en este contexto. “Nos preocupa el debilitamiento de la institucionalidad y la crisis en la justicia, que afecta el cumplimiento de derechos fundamentales y genera desconfianza en la población”, sostuvo.
De cara a las elecciones generales de 2025, Ortuño instó a la ciudadanía a reflexionar sobre el rumbo económico del país y expresó el compromiso de la CEPB de promover el debate sobre las propuestas de los candidatos en torno al sector productivo.
«Somos conscientes que Bolivia está en una situación grave, pero estamos seguros que no es insalvable. El año que viene es una página en blanco y nos corresponde a todos decidir qué queremos escribir en ella», señaló.