Juan José Zúñiga, excomandante de las Fuerzas Armadas, publicó una carta pública tras conocer que la Justicia le negó su libertad desde el penal de El Abra, en Cochabamba, donde permanece con detención preventiva desde junio de 2024. En el documento, el militar afirma que su encarcelamiento tiene motivaciones políticas y no responde a delitos cometidos.
“Hoy la justicia me ha vuelto a dar la espalda. A pesar de las disposiciones claras del Tribunal Supremo de Justicia, que ordenan la liberación de todos los detenidos preventivos con más de un año en prisión, el tribunal que lleva mi caso decidió mantenerme encarcelado”, expresó en el inicio de la carta.
Zúñiga cuestionó que “no existe igualdad ante la ley”, y sostuvo que “se impone la presión política del Gobierno, que me exhibe como un trofeo político, temiendo la voz de un soldado que nunca se doblegó”.
De forma directa, el general afirmó: “No estoy preso por delitos. Estoy preso porque denuncié la entrega de nuestros recursos naturales, porque señalé la traición de un gobierno que se cree dueño de Bolivia”.
También criticó duramente al Ejecutivo de Luis Arce, señalando que “creyéndose dueño del Estado, lo maneja como su hacienda privada: divide al pueblo, empobrece a la nación, desprecia y debilita a nuestras Fuerzas Armadas. Y aun así, tampoco me permiten ampliar mi declaración. ¿A qué le temen? ¿A un militar encarcelado?”
Zúñiga rechazó el argumento judicial de que su libertad “representaría un peligro para la sociedad”, y respondió:
“Juzgue el pueblo boliviano: ¿quién es más peligroso? ¿Un soldado que defiende la patria? ¿Qué pide libertad para los presos políticos? ¿Qué defendió los recursos naturales de la nación? ¿O un gobierno que vende la patria a intereses extranjeros, que empobrece a diario a los bolivianos, que persigue y encarcela permanentemente a quienes piensan distinto, y que endeuda a la nación día a día sin compasión?”
Sobre los hechos ocurridos el 26 de junio de 2024, Zúñiga negó que haya existido una intención golpista. “En ningún momento hubo intento, golpe fallido ni, mucho menos, un golpe de Estado. Yo solo pedí la liberación de los presos políticos y defendí la patria frente a la entrega de sus recursos a intereses extranjeros”.
Aseguró que su acción fue una manifestación por el país: “Lo único que hice fue levantar mi voz por la patria, la justicia y la verdad”. Y añadió: “Ojalá hubiera existido una intención de cambiar el rumbo del país para salvar a la nación de un Gobierno tirano que la empobrece y la endeuda; tal vez hoy Bolivia sería diferente, con menos persecuciones y más justicia para su pueblo”.
Finalmente, defendió a los uniformados involucrados: “De manera abusiva fuimos encarcelados, cuando lo único que hicimos fue cumplir órdenes. Ese material bélico, esos tanques y vehículos, no se mueven sin autorización del más alto nivel político. Culpar a soldados y oficiales es encubrir a los verdaderos responsables que hoy se esconden tras el poder”.