La investigación por el infanticidio de la niña Adriana en Puerto Villarroel sigue en curso, con un adolescente de 16 años como sospechoso y la posibilidad de otro implicado.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, Vanderley Flores, informó que tras revisar imágenes de cámaras de vigilancia se identificó a un adolescente cerca del lugar donde fue hallada sin vida la niña de seis años; fue citado a declarar, incurrió en contradicciones y terminó aprehendido como sospechoso, siendo puesto a disposición del Ministerio Público, y la justicia dispuso su detención preventiva por 45 días en el Centro Cometa.
La niña Adriana desapareció el 8 de septiembre en Senda VI, Puerto Villarroel, Trópico de Cochabamba. Según informó la fiscal del caso, Ruth Nataly Arispe, la denuncia señala que la menor de edad jugaba en el patio de su unidad educativa mientras su padre estaba en una reunión de padres de familia. Desde entonces, no se supo más de ella. Familiares y amigos iniciaron su búsqueda, y los padres reportaron el hecho ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA).
Cuatro días después de su desaparición, el 12 de septiembre, hallaron el cuerpo sin vida de Adriana en un canal de agua detrás de su unidad educativa. Personal de Homicidios, Escena del Crimen y la Fiscalía llegó al lugar para realizar el levantamiento legal del cadáver, que presentaba signos de violencia y un avanzado estado de descomposición.
Flores, informó que se realizaron varios actuados: trabajo de campo, registro del lugar, revisión de cámaras de vigilancia, identificación de testigos, recolección de indicios y toma de declaraciones. Entre la maleza, encontraron un pantalón jeans, un moño y ropa interior. La autopsia confirmó que Adriana murió por asfixia mecánica por estrangulamiento y fue víctima de violencia sexual. El caso sigue en investigación.
La muerte de Adriana es el sexto infanticidio registrado este año en Cochabamba. La ley establece una pena de 30 años de cárcel sin indulto para mayores de 18 años; si el autor es menor de edad, la sanción máxima es de seis años en un centro para adolescentes, como el Centro Cometa.