La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) vuelve a estar bajo presión. Mientras la estatal enfrenta cuestionamientos por presuntos hechos de corrupción, ahora se suma el reclamo de productores agrícolas que denuncian una demora de más de cuatro meses en el pago por la venta de trigo. El conflicto estalla desde San Lorenzo, donde decenas de familias campesinas advierten que la situación ya afecta su ciclo productivo.
El ejecutivo de la Central de Campesinos de San Lorenzo, José Luis Viluyo, relató que la propuesta de Emapa de comprar la cosecha de trigo fue recibida inicialmente como un alivio. “Nos evitaba buscar mercado, nos garantizaba vender nuestro producto”, dijo. Sin embargo, ese alivio se transformó en preocupación cuando, pese a haber entregado su producción hace cuatro meses, el pago nunca llegó.
En el caso de la comunidad de la que forma parte Viluyo, 31 productores entregaron cerca de 80 toneladas de trigo. Cada quintal fue vendido a 245 bolivianos, lo que representa un monto pendiente de 426.000 bolivianos.
La situación no es aislada. Según Viluyo, alrededor de 200 familias de distintas comunidades de Tarija entregaron trigo a Emapa bajo el mismo acuerdo. En los próximos días, el sector prevé recopilar datos precisos para dimensionar el volumen total adeudado.
Pero la urgencia no solo es económica. Los agricultores advierten que se acerca el cierre de gestión fiscal en las instituciones públicas, lo que podría paralizar los desembolsos hasta enero de 2026. Esta posibilidad encendió alarmas entre los productores, quienes temen quedar sin capital para reinvertir en la actual campaña agrícola.
“Ese dinero que nos van a pagar, no es ganancia, ese dinero que cobramos lo volvemos a invertir, por ejemplo, ahora estamos con la siembra del maíz, arveja y papa, y necesitamos esos recursos para comprar insumos y semillas para seguir invirtiendo en el campo”, señaló.
Los productores analizan realizar medidas de presión si no obtienen una respuesta hasta el viernes de esa semana.