“Esos respiradores chinos ni para veladores de terapias intensivas han servido”. Así se refirió el presidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, Joel Gutiérrez, a los respiradores de procedencia china que se compraron durante la pandemia y que ahora son objeto de litigio.
Gutiérrez, en entrevista con ERBOL, señaló que medianamente los respiradores americanos sirvieron de soporte para el transporte de pacientes críticos, pero los ventiladores chinos no han tenido ni siquiera ese uso, puesto que no sirvieron para personas con severo distrés respiratorio a nivel pulmonar.
El directivo reflexionó también que, además de la compra de respiradores que no fueron aptos para usar y consideró que es una tragedia que se tenga que perder más tiempo haciendo juicios.
Llamó a las autoridades a comprender que, si no saben de respiradores, existen los intensivistas que no han pedido dinero para colaborar en ese tema de coordinación.
Lamentó que siguiendo con juicios se pierde tiempo, que podría usarse en generar mejores políticas de salud.
Aseveró que en cuestión de terapias intensivas ya existe un colapso hace unas dos semanas, no sólo por la falta de camas, sino también de especialistas y enfermeras.
En ese contexto, dijo que la regulación que puso el Gobierno con límite para el cobro del servicio de terapias intensivas en el sector privado, ha generado que en lugar de que se habiliten más camas, al parecer ha ocurrido lo contrario.
Acotó que el límite puesto por el Gobierno, que es un monto superior a los tres mil bolivianos al día en terapias intensivas privadas, no alcanza para cubrir todos los insumos y servicios que se requiere.
El directivo señaló que para la mayor parte del Comité Científico nacional una cuarentena regionalizada sería una solución. Señaló que se debe tener conciencia de las consecuencias del virus y considerar que primero es la salud.