• 27 de julio de 2024 03:28

El infierno de Tamara: Con tan sólo dos años, su vida fue apagada por su padrastro que la violó y la asesinó

PorSTBnoticias

Abr 23, 2024

La pequeña Tamara, de dos años y 10 meses de edad, perdió la vida de una forma cruel, aún no se puede entender por qué se actuó con tanta brutalidad, con una pequeña que empezaba a vivir. El pasado sábado 20 de abril fue enterrada en el cementerio General de Cochabamba.

La tragedia para esta pequeña llegó el jueves 18 de abril, tendida sobre su cama inconsciente, luego de haber sido golpeada y abusada sexualmente por su padrastro de 23 años, debido a las terribles lesiones que le provocó la niña no pudo resistirlas y falleció.

La pequeña Tamy, como la llamaba su madre, tenía un grado de discapacidad, no podía hablar o caminar. Ese fatídico día fue encontrada todavía con vida por su madre, pero gravemente herida.

La llevó al hospital, pero pese a los esfuerzos de los médicos y tras cinco horas de agonía, la niña murió por las lesiones sufridas, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), coronel Rubén Cornejo.

El día del crimen

Tamara que fue llevada hasta el hospital “Manuel Ascencio Villarroel” de Punata, perdió la vida en ese nosocomio, los galenos al percatarse que el caso se trataba de un abuso sexual llamaron a personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) para denunciar que una infante había sido internada con graves heridas de violencia física y sexual.

La madre de Tamy, una joven mujer de 25 años, había llegado al hospital con su hija en brazos, pidiendo auxilio para ella. Explicó que trabaja hasta las 19:00 horas y al volver encontró a su hija sangrando por la boca y por sus partes íntimas, además de presentar hematomas en su cabecita.

“Mi hija estaba fría, inconsciente, botada en su cama. Cuando la levanté de la cama para cambiarla salía sangre de su boca y sus partes íntimas (…) Estoy con él hace sólo siete meses. Cuando llegué le dije ¿qué pasó con mi hija? Él me dijo no sé, llévale al hospital me dijo. La llevé al hospital de Punata y a las 10:00 de la mañana falleció”, contó la progenitora.

En su declaración indicó que su pareja estaba en presunto estado de ebriedad, el padrastro se encargaba de cuidar a Tamy desde las 17:00, debido a que la progenitora no contaba con el apoyo familiar. Sus padres se separaron hace años, su madre y padre fallecieron.

La madre llegó a su casa, encontrando a su pequeña en mal estado, en un estado alarmante. Al llegar al hospital las sospechas se hicieron evidentes, verificaron que tenía huellas de violencia física y sexual.

De acuerdo al protocolo de autopsia, Tamy murió por compresión de centros nerviosos de la cabeza, traumatismo craneoencefálico, hematoma subdural, policontusiones y trauma genital.

30 años para el Infanticida

El director de la FELCV, Cnl. Rubén Cornejo, indicaba que Romario S.F. fue aprehendido y conducido al Instituto Departamental de Investigaciones Forenses (IDIF) de Coña Coña para someterlo a varias pericias. La madre prestó sus declaraciones en el IDIF, mientras la autopsia del cuerpecito de su hija se llevaba adelante.

La menor perdió la vida luego de ser golpeada y violada por su padrastro, debido a las terribles lesiones que le provocó la niña no pudo resistirlas. Romario S.F. fue sentenciado a 30 años de cárcel por haber violado, agredido y asesinado a la pequeña Tamara, quien perdió la vida producto de los fuertes golpes que sufrió en la cabeza.

Acusado por el delito de Violación de Infante, Niña, Niño o Adolescente e Infanticidio cometido en contra de su hijastra de 2 años y 10 meses, el Juzgado Público Mixto, Civil, Comercial e Instrucción Penal N°1 de Anzaldo dictó condena de 30 años de presidio sin derecho a indulto a cumplir en el penal de El Abra.

Tamara y su madre vivieron en constante violencia

Familiares relataron la madre de la niña, tenía 21 años cuando empezó una familia con su primera pareja en Chimoré, Carrasco. Tuvieron dos hijos, un varón de 4 años y a Tamy, que nació el 20 de junio de 2021.

La pequeña sufría una discapacidad, no podía caminar y tampoco podía hablar bien, por lo que su condición de indefensión era mayor. La mamá de Tamara era víctima de violencia y decidió separarse en octubre del 2023.

El padre se quedó con su hijo mayor en Carrasco, en el trópico cochabambino, donde ambos viven actualmente. Lidia se quedó con Tamy y se fue a vivir en el municipio de Punata, donde la madre halló trabajo.

Hace siete meses, ella conoció a Romario S.F. y se enamoró de él. Decidieron irse a vivir juntos, pero nunca pensó que ese hombre le arrebataría la vida a su hijita, una niña indefensa, de una forma tan cruel.