
as lluvias continúan causando estragos en Bolivia y todo parece indicar que continuarán con fuerza.

Así lo confirmó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), instancia que emitió una alerta roja por “inminentes desbordes” de cuencas en los departamentos de Chuquisaca, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz y La Paz.
Tome nota puesto que la alerta rige desde ayer y se extenderá hasta el 25 de marzo. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, pidió tomar presiones puesto que, en este periodo de alerta máxima, Bolivia reportará “lluvias de manera inminente, intempestivas y tormentas muy fuertes que van a provocar desbordes de ríos”.
“Todas nuestras Fuerzas Armadas están organizadas y preparadas para ayudar”, enfatizó, luego de asegurar que “por la emergencia, el combustible está garantizado y asegurado”.
Desde noviembre a la fecha, la temporada de lluvias se cobró la vida de 42 personas y ha dejado siete desaparecidos, además de 68 evacuados, todos de la zona de Codavisa, en la zona sur de La Paz, donde existe un deslizamiento de magnitud que afectó a 170 personas.
Ayer, un hombre perdió la vida tras ser sepultado por su vivienda producto de las lluvias y la caída de un talud en Chasquipampa, en La Paz. El presidente Luis Arce lamentó “profundamente” el deceso. “Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia y seres queridos en estos momentos difíciles”, expresó.
A ello se suma que 119 municipios se declararon en emergencia y desastre municipal y 186.056 familias resultaron entre afectadas y damnificada. Las lluvias también afectaron 1.236 viviendas y dejaron 411 destruidas.
“Estamos en estrecha y permanente coordinación con los Gobiernos Autónomos Municipales que están enfrentando los efectos del cambio climático para brindar la ayuda necesaria a las familias damnificadas”, aseguró en una publicación en sus redes sociales Arce.