La denuncia del Sepdavi revela que Noemí Meneses salió del país en 37 ocasiones hasta 2019, de las cuales 24 fueron sin autorización de la Dirección de Niñez y Adolescencia (DNA). Estos viajes, realizados en vuelos de BoA, estarían vinculados a la relación sentimental que mantuvo con el expresidente Juan Evo Morales Ayma, la cual, según publicaciones en redes sociales y otros indicios, habría comenzado cuando ella tenía 14 años, configurando el presunto delito de estupro.
La investigación identificó irregularidades en los reportes entregados por la aerolínea, que habría puesto trabas y emitido información incompleta con el fin de proteger al exmandatario. Esta situación derivó en que el entonces fiscal general, Juan Lanchipa, afirmara que el caso no podía avanzar debido a la “inubicabilidad de la víctima”.
Posteriormente, la Fiscalía solicitó información adicional, incluyendo listas de pasajeros y nombres de los compradores de boletos. Se confirmó que los últimos destinos de Meneses fueron México y Argentina, coincidiendo con el periodo en el que Morales estuvo refugiado en ambos países, donde testigos reportaron que la joven vivía con él.
Un informe de Impuestos Nacionales, fechado el 15 de octubre de 2020, registró el uso de 11 números de cédula y cuatro empresas para la compra de pasajes, contradiciendo la versión de Meneses, quien aseguró que los boletos fueron adquiridos únicamente por sus padres. Entre los compradores identificados figura un primo de Morales.