Desde su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora, hasta su hija mayor, Catalina, cada miembro de la familia de Rodrigo Paz aportó desde su lugar a consolidar la carrera del presidente electo.
“Somos una familia que ha sido formada en el servicio a la patria, y que Bolivia le haya entregado la confianza a otro miembro de la familia nos llena de satisfacción, pero también de humildad”, afirmó Jaime Paz Pereira, hermano del presidente electo, recién llegado al país para acompañar la victoria de Paz. “Esto nos compromete a seguir trabajando por las soluciones que necesita el pueblo boliviano.”
Por su parte, Catalina Paz, hija mayor del presidente electo, se convirtió en una pieza clave del equipo, liderando el área de comunicación digital. Su trabajo en redes sociales y su visión fueron determinantes para conectar con la gente. «A mucha honra una joven tarijeña de 23 años está manejando mi campaña, que es mi hija», manifestó Paz.
Mientras tanto, María Elena Urquidi, esposa de Rodrigo, visitó este jueves junto a Catalina la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), donde se realizará la posesión presidencial. “No hubo exigencias, solo una visita de reconocimiento”, aclaró el viceministro de Relaciones Exteriores, Elmer Catarina, y confirmó que la familia de Paz se encuentra involucrada en cada detalle del acto de transición.
Por su parte, el exmandatario y padre del presidente electo Jaime Paz Zamora no pudo contener las lágrimas al felicitar a su hijo por teléfono tras conocerse su victoria. “Como ciudadano, mi respeto; como padre, el amor de siempre”, le dijo conmovido en un video que rápidamente se viralizó en redes. “Sí, mi hijo; sí, presidente. Un beso”, expresó la exautoridad que acompañó a Rodrigo durante la campaña electoral.
Los Paz vuelven a ocupar un lugar central en la historia política del país, luego de una vida marcada por el exilio, la militancia y la convicción democrática. “Rodrigo es un hombre sencillo y humilde, y eso será clave para un gobierno comprometido con la gente, afirmó su hermano Jaime. “Nos esperan momentos difíciles, pero también la oportunidad de unir a Bolivia”.