Es oriunda de Sacabamba, donde vivía con su madre, pero tras perderla, la joven decidió trabajar en Tarata. Ahí conoció a quien sería su agresor.
Adela S. tiene 22 años, está embarazada y lleva en sus brazos a su primer hijo de 1 año y 4 meses. Hoy fue a oficinas del colectivo Mujeres de Fuego, Cochabamba, porque ha sido víctima de intento de feminicidio de parte de su concubino Edwin H., de 23, quien, según relató la mujer, le arrancó la oreja con mordidas y la dejó con 25 días de impedimento. Luego se dio a la fuga.
“Nos indica que el día 6 de marzo ha sido cuando su concubino la empezó a golpear y ella, en defensa, le ha respondido con dos puñetes. El hombre, más enfurecido, quería morderle la cara, le ha mordido la oreja y le ha sacado en dos mordiscones. Son dos lugares diferentes de la oreja que le ha arrancado”, informó la directora del colectivo Mujeres de Fuego, Fátima Terrazas.
Adela es oriunda de Sacabamba, donde vivía con su madre, pero tras fallecer ella, la joven decidió trabajar en Tarata. Ahí conoció a quien sería su agresor. La pareja vivía en la casa de los suegros hace tres años. La víctima relató que empezó a ser maltratada después de quedar embarazada de su segundo hijo.
“Las golpizas vienen desde su embarazo, y ella dijo: ‘siempre me ha golpeado porque se ha negado de mi hijito’, ‘que yo era una coqueta ‘, ‘que por eso quizás no era mi hijo’. Empezó a golpearla sin razón, todo el tiempo”, explicó Terrazas.
Adela tiene cinco meses de gestación; se le hace difícil regresar a Sacabamba, ya que su casa se habría quedado sin techo por las inclemencias del tiempo, Además, narró que fue echada del domicilio de sus suegros porque le dijeron que si Edwin regresaba, la mataría a ella y a sus hijos.
La mujer necesita dos cirugías para reconstruir su oído y no cuenta con dinero, tuvo que pedir ayuda económica para llegar al colectivo Mujeres de Fuego. El agresor tiene una orden de aprehensión y presumiblemente está fuera del departamento.
Además, cuenta con antecedentes de violencia intrafamiliar contra otra mujer, a quien también dejó con varios días de impedimento.
“En Valle Alto solo se cuenta con dos policías. No va a abastecer para que ellos puedan encontrar a este delincuente. Estamos pidiéndole a la FELCV que ayude con el equipo de inteligencia”, indicó Terrazas.
Además, cuestionó que el caso esté tipificado como violencia intrafamiliar, ya que 25 días de impedimento significa intento de feminicidio.