El producto boliviano es comprado por el país vecino, alrededor de 12 millones de toneladas al año. La producción coincide con la época de siembra.
Una imagen referencial sobre la planta de urea y su producción.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó ayer que la Planta de Amoniaco y Urea reanudó hace unos días las actividades de producción lo que coincide con el inicio del período de siembra, la alta demanda y el incremento en el precio del fertilizante.
“Nuestra planta entró en mantenimiento, hoy ya está produciendo el fertilizante (…). Mucho se dijo porque hay pseudoanalistas que siempre están hablando de las actividades de YPFB, sin embargo, hicimos este paro en invierno porque el invierno argentino es bastante fuerte y Bolivia puede vender mayores cantidades de gas a mejores precios”, declaró al canal estatal.
Explicó que la producción en la PAU permitirá atender el período de siembra, cuando empiece el verano en el que la demanda y el precio de este producto suben y surge una gran oportunidad de negocio.
De esa manera, el abastecimiento al mercado interno está asegurado porque la planta inicialmente trabajará con una tasa de operación del 85%, de forma que vaya subiendo hasta un 100% durante el desarrollo del trimestre siguiente.
Indicó que el funcionamiento al total de su capacidad significa que la planta producirá 2.100 toneladas/día de urea. Según YPFB, el complejo petroquímico tiene dos de las mejores tecnologías del mundo y es uno de los más modernos de Latinoamérica.
El producto boliviano es comprado por Brasil, alrededor de 12 millones de toneladas de urea al año, requerimiento que tiende a incrementarse en el tiempo. Actualmente, aproximadamente el 40% de esa demanda es cubierta con producción propia, el resto es urea importada.
“La parte del Mato Grosso, en Brasil, requiere urea y el mercado natural para Bolivia es el mercado brasileño (…), por eso es que estamos pensando en una segunda planta para abastecer esta alta demanda”, manifestó el ejecutivo de la estatal petrolera.