Tatiana S.Q., de 14 años, fue raptada por un sujeto en la Ceja de la ciudad de El Alto el pasado sábado 28 de agosto y fue trasladada a Oruro. La adolescente logró escapar tras un descuido de uno de sus captores y fue auxiliada por una señora.
La víctima, oriunda de Viacha, tenía la intención de llegar la Ceja de El Alto para visitar a uno de sus familiares, pero tras un descuido, la adolescente quedó desorientada. Al salir del transporte y buscar cómo retornar a su casa, se le acercó un sujeto de aproximadamente 40 años.
“El sujeto la intercepta y procede a invitar un vaso de refresco, en esas circunstancias la adolescente procede a desmayarse”, informó Luis Martínez, director de la dirección de Igualdad de Oportunidad de Oruro a Urgente.bo.
Posteriormente Tatiana fue ingresada a un vehículo que se dirigió hasta Oruro. Se presume que en el secuestro no solo participó una persona, ya que a mitad del camino, hubo un relevo y otro conductor continuó el viaje.
“En el transcurso del camino, casi a media carretera se hubiera cambiado el conductor, es decir que en medio camino ingresó otro conductor y el vehículo llega a la ciudad de Oruro”, relató Martínez.
Se conoce que la adolescente aprovechó para escapar de su captor cuando este se detuvo en una licorería. La víctima logró salir de la ventana del vehículo e inmediatamente relató el hecho a la gente que transitaba por el lugar.
Una mujer procedió a ayudarla y puso el hecho a conocimiento de la personería de la Defensoría y la Policía en Oruro.
Tatiana llegó bastante asustada a la Casa de la Mujer donde fue acogida hasta que sus padres la recojan el pasado 29 de agosto.
“Se activó todos los mecanismos para que la familia la encuentre y el domingo la adolescente fue restituida a su familia quienes se la llevaron a la ciudad de La Paz”, añadió Martínez quien a su vez dio a conocer que aún no se identificó a los captores.
Aunque este es el primer caso sobre una adolescente trasladada a Oruro desde otros departamentos en lo que va de la gestión, Martínez recomendó a la población no recibir alimentos de extraños, ni siquiera un chicle o una pastilla. Además, pidió a los padres cuidar de sus hijos.