La excandidata presidencial Keiko Fujimori anunció este viernes que su partido Fuerza Popular firmará la moción que anunció la víspera la tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, para destituir por «incapacidad moral permanente» al presidente de Perú, Pedro Castillo.
«En Fuerza Popular creemos que este Gobierno viene demostrando una permanente incapacidad para conducir el país. Por este motivo, la bancada de Fuerza Popular ha decidido firmar la moción de vacancia presidencial», escribió Fujimori en su cuenta oficial de Twitter.
La hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien perdió el pasado mes de junio en la segunda vuelta electoral contra Castillo, agregó que «hay momentos donde los grupos políticos deben definir sus posiciones, más allá de los discursos, en los hechos».
«El futuro del país no se debe someter a cálculos políticos, ni de votos. Se trata de principios y convicciones», sentenció.
Poco después, los congresistas de Fuerza Popular emitieron un comunicado en el que reafirmaron la posición de su lideresa al considerar una «obligación moral» respaldar el pedido de destitución presidencial ante «el desgobierno» en el que se encuentra el país.
LA DERECHA PRESIONA
Con estos pronunciamientos, el partido de Fujimori se convierte en la tercera agrupación política en mostrar su respaldo al pedido de destitución presidencial que mostró el jueves la parlamentaria Chirinos, de la formación derechista Avanza País, que lidera el economista Hernando de Soto.
La moción cuenta también con el apoyo del partido ultraderechista Renovación Popular, cuyo líder, Rafael López, fue el primero en plantear el tema el miércoles pasado en una entrevista televisiva en la que tachó el Gobierno de Castillo de «mamarracho» y dijo que su destitución y la de su vicepresidenta, Dina Boluarte, debían darse «antes de fin de año».
Los parlamentarios de Avanza País, Fuerza Popular y Renovación Popular sumarían en su conjunto 43 votos en el Parlamento peruano, una cifra que superaría de largo los 26 que se requieren para presentar formalmente la moción, pero no alcanzaría para la admisión a debate (52) y menos para la aprobación (87).
«ATAQUE A LA GOBERNABILIDAD»
Para el resto de bancadas y el propio Gobierno, la propuesta de destitución fue recibida con sorpresa y remarcaron que una medida de este tipo solo va a generar más inestabilidad política y económica en su país.
De hecho, Chirinos mostró su solicitud apenas un día después de que la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, asegurara que el Legislativo, dominado por la oposición, no tenía planificado promover un pedido de vacancia presidencial contra Castillo, quien asumió la presidencia el pasado 28 de julio.
Por eso, tras conocer la promoción de esta iniciativa, la primera ministra, Mirtha Vásquez, envió una carta a la presidenta del Parlamento para expresarle su «sorpresa y preocupación» y exhortarla a marcar «distancia de este tipo de ataques contra la gobernabilidad», que pueden «representar atentados contra la voluntad popular y por ende contra la democracia» del país.
Vásquez insistió en que, «en medio de la crisis tan profunda que afecta a la mayoría de peruanos y peruanas, es indispensable contar con mínimas condiciones de estabilidad para poder abordar las principales problemáticas, lo cual supone una colaboración mutua entre poderes del Estado».
Menos directo fue el presidente Castillo, quien sin mencionar explícitamente los pedidos de destitución, afirmó la víspera ante la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE) que «la gobernabilidad se construye entre todos, no solo de un lado».
«Se construye poniendo por delante los intereses del país, sin obstáculos, sin cortapisas, sin infundios y sin romper el equilibrio de poderes. La confrontación inútil le ha hecho mucho daño al país y solo ha generado frustración y desconfianza en los ciudadanos, en los políticos y las instituciones», enfatizó el mandatario.