Las delegaciones diplomáticas de Rusia y Ucrania acaban de cerrar el primer día de negociaciones. Según la agencia de noticias TASS, las conversaciones de alto al fuego entre delegaciones de ambos países en la frontera con Bielorrusia han terminado, según una fuente citada por la agencia de noticias TASS.
«Las partes han esbozado unos temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances», ha dicho el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, Majaíl Podolyak, en un vídeo difundido en Telegram. Por su parte, su homólogo ruso, Vladimir Medinski, indica que la nueva reunión tendrá lugar «pronto» en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Las conversaciones comenzaron este mediodía en la región de Gómel, en Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania, y han coincidido con un aumento de la resistencia de Kiev al avance de las tropas de Moscú. Antes del inicio de la reunión, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió a los rusos un alto el fuego «inmediato» y la retirada de sus tropas.
El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, ha sido el encargado de recibir a las delegaciones rusas y ucranianas y les ha prometido que pueden sentirse «plenamente seguras». «Es nuestro deber», ha dicho. «Queridos amigos, el presidente de Bielorrusia (Alexander Lukashenko) me ha pedido que os reciba», ha dicho en el arranque de este proceso.
Según Makei, Lukashenko «espera sinceramente que las conversaciones de este lunes logren solucionar todos los problemas», si bien es cierto que tanto rusos como ucranianos han mostrado recelos sobre las posibilidades de alcanzar algo tangible en esta toma de contacto. La delegación rusa está encabezada por el asesor del Kremlin Vladimir Medinski, aunque también está integrada por otros altos cargos de Exteriores y Defensa. Por parte ucraniana, ha acudido el ministro de Defensa, Oleksiy Rexznivov, así un asesor del presidente Vladimir Zelenski y un miembro de Exteriores, entre otros.
En un comunicado difundido este lunes, el Estado Mayor del Ejército ucraniano sostiene que «los ocupantes rusos desaceleraron el ritmo de la ofensiva, pero siguen tratando de obtener éxitos en algunas áreas». La nota hace referencia a los ataques más recientes de la artillería y la aviación rusa «contra edificios residenciales» en las localidades ucranianas de Zhitomir y Chernígov «en violación del derecho humanitario internacional».
Este domingo se registró también una enorme explosión cerca de la ciudad de Cherkassy, al sureste de Kiev, al parecer al ser alcanzado un depósito de municiones por un misil. El departamento castrense ucraniano asegura que «el enemigo está desmoralizado y sufre fuertes pérdidas. Hemos visto frecuentes casos de deserción y desobediencia. El enemigo se dio cuenta que la propaganda y la realidad son diferentes».
Según distintas fuentes, el número de bajas en las filas rusas en el quinto día de la invasión supera los 5.000 soldados. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, reconoció ayer que «hay muertos y heridos» entre los soldados rusos, pero no aportó cifras. Hoy, en su habitual comparecencia matinal, Konáshenkov anunció que «la aviación rusa ha logrado la supremacía aérea sobre todo el territorio de Ucrania».