Según declaración del autor confeso, el móvil que desencadenó el crimen fue la supuesta apropiación de su perro de raza, el cual habría sido vendido.
Josué Rubén Torres E., sentenciado por homicidio.
Un Juzgado determinó que Josué Rubén Torres Escalera, de 27 años, pase los próximos 20 años en la cárcel de El Abra por el delito de homicidio. Este hombre propinó una brutal golpiza a su vecino, Mauricio R.B., de 56 años, quien falleció minutos después de ser ingresado en el Centro de Salud de Pucarita. Las lesiones que presentaba en el rostro y la cabeza fueron causadas, según el propio agresor, con un objeto contundente, en este caso, un palo.
El subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, Edson Coca, informó que Josué Rubén Torres admitió su culpabilidad y aceptó un juicio abreviado, en el cual la autoridad jurisdiccional dictó su sentencia. Como resultado, el autor confeso ya se encuentra recluido en El Abra, una prisión de máxima seguridad en el departamento.
Este trágico crimen ocurrió la madrugada del 26 de septiembre, alrededor de las 04:30. A pesar de la gravedad de sus heridas, Jorge Mauricio R.B. pudo identificar a su agresor, aunque aconsejó a su familia que no intentaran buscar al culpable, pues lo consideraba una persona “peligrosa”.
La División Homicidios de la FELCC inició de inmediato las investigaciones y pronto logró dar con Josué Rubén T.E., quien confesó haber golpeado a su vecino con un palo. Según el testimonio del procesado, el móvil detrás de este violento conflicto fue el presunto robo de su perro de raza, valorado en 3.200 bolivianos, el cual supuestamente había sido vendido.
No es la primera vez que Torres Escalera enfrenta problemas legales, ya que anteriormente estuvo encarcelado en el penal de San Antonio por delitos relacionados con la Ley 1008. Según la familia de la víctima, este hombre era temido en el vecindario y había protagonizado incidentes similares con otros vecinos, incluyendo a un anciano.
Josué Rubén Torres fue presentado en una conferencia de prensa, mostrando ningún signo de arrepentimiento por sus acciones.