El Burgomaestre de La Paz, que ayer en la noche denunció que querrían «tumbarlo», se mostró hoy fungiendo sus funciones. Expresó que mientras no sea notificado, continuará con sus tareas.
El alcalde paceño, Iván Arias (c), lidera una inspección en el río Irpvi. GAMLP
Iván Arias ha comenzado su mañana de miércoles efectuando sus funciones habituales de alcalde. El Burgomaestre de La Paz apareció comandando una inspección a las obras en el río Irpavi.
Y ha dejado en claro que continuará con sus tareas cotidianas como autoridad mientras no tenga en sus manos una notificación formal sobre su detención domiciliaria.
«Todavía no hemos sido notificados. Sabemos que hay una sentencia y hemos apelado. Esperamos que en el transcurso de las próximas horas nos den una enmienda a esa situación porque no puede ser que tenga arresto. El alcalde tiene que seguir trabajando. Estamos a la espera. Hemos apelado», indicó Arias, ante los medios de comunicación.
«Es totalmente absurdo lo que han hecho. Seguimos trabajando», complementó.
Es que su aparición en las calles ha llamado la atención, tomando en cuenta que ayer martes se conoció sobre la decisión asumida por el Juzgado de Instrucción Anticorrupción 1 de La Paz, que ordenó la detención domiciliaria del exministro de Obras Públicas. Lo investigan por presunta violencia política, hecho que fue denunciado en 2021.
Avisó que su intención no es causar revuelo en La Paz, aunque tampoco se quedará pasivo ante la situación.
«No queremos incendiar la ciudad, no es nuestra intención, pero tampoco nos vamos a cruzar de brazos. Le pido paciencia a la gente. Volvamos a creer que la Justicia va a actuar en regla, en derecho».
También recordó que carga encima 29 procesos. «Paramos entre la Alcaldía y la Fiscalía. 70% barrios, calle, y 30% escritorio», redondeó.