Unas 250 personas han muerto en Israel como consecuencia de la agresión múltiple de Hamás, mientras que los ataques aéreos israelíes de represalia se han cobrado la vida de 232 personas en Gaza, según los últimos datos confirmados por fuentes médicas de ambos lados.
La cifra de heridos en Israel se elevó a 1.450, según fuentes médicas citadas por medios hebreos, mientras que en la Franja ascienden a 1.700, según el recuento del Ministerio de Sanidad de Gaza, desde que esta mañana Hamás lanzara una ofensiva sorpresa contra Israel por tierra, mar y aire.
La situación es muy delicada y el Ministerio de Defensa israelí ha declarado estado de emergencia en todo el país, mientras continúan los combates en localidades próximas a la Franja, donde todavía hay milicianos de Hamás con rehenes israelíes y enfrentados a tropas israelíes.
Desde esta mañana, continúan los ataques aéreos por parte de Israel en Gaza y el lanzamiento de más de 3.000 cohetes de las milicias palestinas a territorio israelí, donde hay aún cientos de miembros de milicias de Gaza combatiendo con fuerzas israelíes en una veintena de puntos en Israel, según un portavoz del Ejército.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, acusó a las fuerzas israelíes de haber atacado deliberadamente a personal médico y hospitales, causando tres muertos entre trabajadores de la salud, hiriendo a otros tres y destruyendo cinco ambulancias.
De acuerdo con fuentes palestinas en la Franja, al menos cinco edificios han quedado derruidos en Gaza por bombardeos israelíes y los hospitales están en estado de emergencia ante la situación.
En Gaza, miles de civiles gazatíes de localidades en el norte de la Franja como Beit Hanoun, Jabalia o Beit Lahia fueron evacuados y huyeron a la ciudad de Gaza para ser alojados en escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos por la dureza de los enfrentamientos.
De acuerdo con estimaciones locales, se calcula que el número de milicianos que actualmente siguen en Israel es mucho más alto de la cifra dada por las autoridades israelíes y podría ser de cientos o incluso más de mil efectivos de las Brigadas Al Qasam, ala militar de Hamás, o el brazo armado del grupo islamista Yihad Islámica.